lunes, agosto 08, 2005

Presente & futuro de Saga

Estimadas y estimados sagaces:

Desde hace un tiempo hemos venido discutiendo entre nosotros asuntos de vital importancia. La lectura juiciosa de los protocolos consignados en el blog deja ver las que yo considero las tres discusiones más importantes para el futuro de Saga, todas las cuales son aspectos diferentes del mismo tema central:

1) la indexación;
2) la naturaleza del comité de difusión; y
3) la publicación en línea.

El hilo vital que une las tres discusiones es la visibilidad de Saga ante las comunidades filosóficas. (1) Querríamos que Saga estuviese indexada en el Publindex de Colciencias porque eso nos daría una visibilidad inmensa ante las comunidades científicas nacionales: Saga sería conocida, respetada y leída (además, iniciaría un 'efecto Guillot', esto es, sería como el primero de los dominós que cae poniendo en movimiento a todos los que tiene en frente). (2) Es necesario que encontremos la manera de que el comité de difusión funcione apropiadamente para que la revista sea difundida, esto es, para que se conozca y se lea: eso mismo se podría llamar 'visibilidad'. (3) La publicación en línea tendría como principal ventaja el hecho de que Saga se haría visible en todo el mundo y su contenido sería accesible eficazmente desde cualquier lugar.

Todo gira, pues, en torno a la visibilidad y la 'utilizabilidad' de la información producida por Saga y los autores que confían sus textos a ella. En últimas, lo que queremos es que la revista cumpla su objetivo de siempre: generar comunicación entre los miembros de la comunidad filosófica... pero las medidas puntuales que adoptemos tienen que ver con cómo respondamos esta pregunta:
Cuando hablamos de 'generar comunidad filosófica', ¿qué queremos decir puntualmente? ¿Estamos pensando en proporcionar un medio de comunicación para los estudiantes del Departamento? ¿Acaso para los de Bogotá, o incluso para los de Colombia? Si estamos pensando sólo en los del Depto., concentraremos nuestros esfuerzos en la difusión y las ventas dentro del Depto. Si pensamos más bien en Bogotá, o en Colombia entera, nuestros métodos de difusión tendrán un enfoque muy diferente.

¿Cuál es nuestro público? ¿Para qué comunidad queremos que Saga sea un medio de comunicación?

Creo que es el momento en que Saga se asuma a sí misma, no como un proyecto que busca beneficiar exclusivamente a nuestro Departamento o a nuestra Universidad -es más: los alcances de Saga ya no tienen por qué ser sólo relativos a Colombia: El momento es propicio para establecer a Saga como un proyecto de alcance mundial.

Los debates sobre cómo hacer que compren Saga nuestros compañeros o que conozcan la revista en la Javeriana tendrían que perder protagonismo ante la posibilidad de que nos conozca y nos lea el mundo hispanoparlante en general (que incluye a los compradores posibles de Saga y a los javerianos que no nos conocen). Esta posibilidad está al alcance de nuestra mano por medio de la herramienta comunicativa más revolucionaria del mundo contemporáneo: la Internet.

En dos meses, los artículos de nuestra revista podrían llegar, en instantes y sin barreras de precios o envíos, hasta las antípodas del planeta, si nos tomamos en serio la idea de publicar en línea permitiendo el acceso abierto a los artículos. En siete u ocho meses, la página de la revista puede convertirse en el punto de encuentro de las comunidades editoriales estudiantiles filosóficas de todo el mundo, a través de la instauración de una base de datos bibliográfica para revistas de estudiantes de filosofía a nivel mundial.

¿Por qué limitarnos a intentar que algunos de nuestros vecinos compren la revista, y tal vez lean un artículo, que quizás algún día utilicen en un trabajo final, si podemos intentar establecer a Saga como un paradigma mundial de publicación estudiantil, si nuestros artículos pueden estar en boca de personas de muchos países, incluido el nuestro?

Saga nunca ha estado mejor que ahora: la calidad editorial actual es la más alta a la que hemos llegado; textos provenientes de fuera de nuestra Universidad son presentados para revisión constantemente; los vínculos interinstitucionales (nacionales e internacionales) se abren paso aceleradamente. Si queremos y empleamos nuestras fuerzas para conseguirlo, podemos hacer de Saga un hito de alcance mundial, lo cual sin duda conllevaría el mayor beneficio posible a cada uno de nosotros, a nuestro Departamento, a nuestra Universidad y a nuestra Colombia.

Pronto someteré a la consideración de cada uno de ustedes propuestas puntuales sobre la publicación en línea y el desarrollo de la base de datos mundial, para dar carne a todo este carretazo.

Por ahora, para ir echando leña al fuego, los invito a que hojeen estos documentos y los comenten aquí mismo:

- Archivo pdf sobre el Publindex de Colciencias y los criterios para aceptación de una publicación. (Recuerden que nosotros aspiraríamos a entrar a la categoría C.)

- La primera iniciativa de publicación abierta de revistas académicas
: Iniciativa de Acceso Abierto de Budapest. (Pónganle cuidado a esta página: es muy interesante.)

-
Análisis económico comparativo de la publicación en papel y la publicación en línea: ventajas y desventajas. (Ojo: la idea no es abandonar la publicación en papel, sino no quedarse sólo con ella. Esto obviamente hay que discutirlo muy en detalle.)

- Página de Creative Commons, una alternativa para proteger los derechos de autor garantizando al mismo tiempo la libertad de circulación de la información. Un ejemplo de ese tipo de licencias es éste, pero la licencia puntual puede ser personalizada en cada uno de sus aspectos. Aplicar algo así a Saga no parece ser muy complicado.

Nos vemos en la Nacho, el jueves 11 a las 4 pm. Preparen comentarios, críticas, sugerencias, airados desacuerdos. Dialogaremos y construiremos juntos la revista que queremos.

Gracias por leer hasta acá; que la alegría los acompañe.

Juan Pablo Bermúdez Rey